Existen varias causas posibles por las que a un reloj le puede entrar agua a pesar de ser sumergible, y tienen que ver con diversos factores a los que hay que prestar atención. Probablemente la vida útil de los sellos de goma o silicona que poseen la tapa, la corona y los pulsadores de su reloj haya expirado. Esto sucede con el paso del tiempo, aún cuando el reloj haya sido bien cuidado, debido a que estos materiales tienen una determinada vida útil y deben ser periódicamente reemplazados.

O bien, inadvertidamente la corona puede haber quedado mal cerrada luego e utilizarse, o se oprimieron los pulsadores debajo del agua.
Tenga en cuenta además que la mayoría de los relojes sumergibles no están diseñados para soportar grandes satos térmicos o el ingreso de vapor, que es un fluído más liviano que el aire y mucho más escurridizo que el agua.
Por lo tanto, NUNCA debe usted ducharse con el reloj puesto, ni tirarse a la pileta o al mar inmediatamente después de haber expuesto el reloj a temperaturas elevadas como las que se generan al tomar sol.

Si practica deportes acuáticos regularmente, considere también que un reloj profesional de buceo reúne características de diseño muy específicas como una tapa y corona roscadas, una caja y un cristal resistentes a la presión y los daños mecánicos entre otras; por lo que se recomienda su uso para todos estos casos.

Siga cuidadosamente las recomendaciones del fabricante en cuanto al cuidado y preservación detallados en el manual de uso de su reloj, y asegúrese de hacerle un mantenimiento profesional antes de cada verano. Si a pesar de estos cuidados ingresa agua a su reloj llévelo inmediatamente a un service cualificado, y de no ser posible en el momento, retire la tapa y séquelo para evitar daños irreparables hasta tanto pueda hacerlo revisar.