Las perlas cultivadas son joyas preciosas y deben ser tratadas como tales.
- No deben ser arrojadas descuidadamente dentro de un monedero o alhajero debido a que pueden ser rayadas por bordes de metales o piedras más duras.
- No deben ser expuestas a sprays para cabello a base de ácido, a cosméticos o a perfumes. La transpiración también la daña.
- No deben ser limpiadas con productos químicos o abrasivos.
- Deben ser tratadas suavemente, al guardarlas, coloquelas dentro de un estuche de gamuza o envuélvalas en papel tissue.
- Deben ser colocadas con posterioridad a la aplicación de cosméticos, sprays, para cabello y perfume.
- Deben ser lavadas con jabón suave y agua, una vez que han sido quitadas. De este modo serán eliminados los rastros de perfume, cosméticos y sprays para cabello.
- Debe llevarlas a su joyero una vez al año para volver a enhebrarlas. La transpiración, el perfume, los cosméticos y el uso corriente debilitan y estiran los hilos de nailon en los que se enhebran las perlas.
- Deben ser enhebradas con un nudo entre cada perla. Así se previene la pérdida de perlas en caso de rotura del enhebrado